Querer refugiarte en alguien porque todos los demás te dan la espalda cuando algo realmente te hace feliz aunque ellos piensen que se trata de una tontería y estás mal, muy mal. Eso intentaba cuando quise explicarle a mi padre que hacía tan sólo unos instantes estaba ahogándome en alguna clase de líquido transparente porque al dormir me colocaron una máscara de respiración y me bañaban el rostro una y otra vez con ese líquido mientras yo permanecía semi - inconciente. Me pregunto si acaso me dieron alguna clase de calmante porque no volvía en sí, escuchaba entonces como sus voces decían una y otra vez que estaba mal que debía corregir todo aquello que no cumple con los estándares... con sus estándares. Y seguía ahogándome ahí en ese extraño ritual.
De un momento a otro empecé a mover la cabeza de un lado a otro y pude ponerme en pie, me saque la máscara y respiré agitadamente ya que quedaba poco oxígeno ahí. Como era de esperarse, mil preguntas se vinieron a mi cabeza en esos momentos, pero sin paso a responder ellos, mi madre y otras personas más, comenzaron a decirme que debía y no debía hacer, a criticarme, a hacerme sentir mal por todo lo que ahora me hace tan feliz.
Salí corriendo de ahí, mientras iba en busca de alguna forma para poder ponernos en contacto, miraba hacia el suelo y en repetidas ocasiones me encontré unas moneditas, una señora me vió encontrarlas, así que le ofrecí la mitad, pero me dejo quedármelas todas, finalmente llegué a donde estaba mi padre para contarle todo esto.
Y desperté. Mi corazón acelerado. Mi mente organizando ideas
hermoso marie ^^
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