Hoy amanecí algo filosófica... y quiero decir un par de cosas...
El universo... pudiendo ser de cualquier forma, es así de hermoso, armónico y perfecto. Esos colores, las formas, simplemente despierta los sentidos, la imaginación...
Todo se encuentra perfectamente puesto en la medida justa, es un caos sublime una danza de sucesos inconmensurablemente atroces. Sí, porque a pesar de tan hermosa vista que nos proporciona el firmamento todo realmente es destrucción ahí afuera...
Hasta la misma naturaleza nos reitera...
Para poder obtener las cosas más hermosas hay que hacer enormes sacrificios. Así funciona el cosmos, así funciona la vida.
En fin, hoy me levanté pensando en algo más, recordé como Ole Christensen Roemer un astrónomo danés descubrió la velocidad de la luz en 1676... en breve les contaré tan extraordinario descubrimiento. Antes quiero recalcar algo más... Ahora nada de esto nos sorprende porque vamos a la escuela y nos dicen en clase de física "Muchachos la velocidad de la luz es aproximadamente 300.000 Km por segundo, no lo olviden para su exámen de mañana" y todos crecemos y algunos lo olvidan... Sería realmente asombroso e inolvidable que aún existieran las escuelas de antes, como cuando aquellos filósofos griegos como Aristóteles, Platón o Sócrates se reunían con sus pupilos en las plazas a regalar conocimiento, a experimentar, a aprender, a vivir. De hecho no es necesario irse tan lejos en el tiempo aún un poco después de la edad media existían este tipo de albergues. Capaz algún día recupere esta tradición por mi cuenta! -w-
Continuando con la velocidad de la luz, permítanme decirles que personalmente considero éste un descubrimiento maravilloso. Lo relataré como si se tratase de mi propia historia...
Por un momento imagino estar sentada en mi casa, sin luz (recordemos que fue en 1676) y sin ganas de dormir (como siempre) ... Salgo de mi recinto y me siento en una piedra a ver el cielo, estupenda vista que permanece intacta gracias a que ninguna otra luz la perturba. En ese instante me fijo en un punto blanco en el cielo, uno de los más grandes que desde este planeta podemos observar a simple vista, aparte de la Luna por supuesto.
Bien, ese es Júpiter.
Recuerdo que hace pocos días hable con un gran amigo, su nombre es Galileo, me enseñó un aparato algo extraño pero fascinante, me dijo que le llamaban "Lente Espía" (Telescopio) y me enseñó 4 de los hasta entonces descubiertos satélites de Júpiter, fue mágico, increíble, tantas dudas por responder, eso estuvo dándome vueltas la cabeza todas estas noches y me arriesgué a construir el mío.
Esa noche en especial, cuando salí a contemplar el cielo, vi algo muy peculiar mientras observaba el planeta más brillante de la noche, uno de sus satélites desaparecía tras éste, lo hizo de forma paulatina, su brillo fue decreciendo poco a poco hasta que se tornó invisible ante mis ojos, por suerte había traído para escribir un poco mis experiencias e hice unos cuantos cálculos inmediatos.
Tiempo después realicé la misma observación, teniendo en cuenta que esa noche también habría un eclipse de luna de Júpiter como el de aquella vez, pero noté algo diferente esta vez. El intervalo de tiempo en el cual se produjo el suceso fue diferente.
Me hice un par de cuestionamientos... Si la velocidad de la luz fuese infinita esto no debería suceder así, vería todos los eclipses con la misma regularidad, en el momento exacto que se producen. Sin importar cual lejos o cerca esté Júpiter de la Tierra. Pero no.
Esta situación me mantuvo en vilo muchas noches, pensé una y otra vez cómo hacer para comprobar mi teoría. Me di cuenta entonces que los eclipses de las lunas de Júpiter se adelantan en algunas épocas del año cuando la Tierra está más cerca del gigante planeta y se retrasan cuando sucede lo contrario (Ver imagen abajo). Esta diferencia me ayudó a calcular aquel parámetro, que en conjunto con los aportes de Netwon aseverando que la Velocidad se puede obtener relacionando la Distancia y el Tiempo en una simple fórmula lineal, pude obtener el valor aproximado de 225.000Km por segundo para la velocidad de la luz.
Eso hizo Roemer. Maravilloso ¿No?
Vale destacar que:
Distancia promedio de Júpiter a la Tierra: 679.623.714 Km ó 37 minutos 45.41 segundos luz de la Tierra.
En otras palabras, la luz que nos refleja este planeta demora 37 minutos y 45.41 segundos en llegar a nuestros ojos.
Sin embargo este es un cálculo aproximado, ya que realmente eso depende de cuan cerca o lejos nos encontremos de este cuerpo celeste en un preciso momento. De ahí se resume todo lo anterior.
Distancia promedio de Júpiter a la Tierra: 679.623.714 Km ó 37 minutos 45.41 segundos luz de la Tierra.
En otras palabras, la luz que nos refleja este planeta demora 37 minutos y 45.41 segundos en llegar a nuestros ojos.
Sin embargo este es un cálculo aproximado, ya que realmente eso depende de cuan cerca o lejos nos encontremos de este cuerpo celeste en un preciso momento. De ahí se resume todo lo anterior.