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Escritos, pensamientos, represiones, ambiciones, locuras, corduras y todo lo que pueda expresar con solo Letras Sin Sentidos

viernes, 5 de noviembre de 2010

Infortunios ~ Capítulo I

Era una mañana normal. Ann salió a comprar un poco de dulces a la tienda. Desde el día anterior tenía ese pequeño antojo, un chocolate, un caramelo, quizá un simple confite. Pero su estómago crujiente le pedía a gritos un poco de azúcar. Luego de su desayuno, muy corriente, se peinó un poco, se aplicó labial, tomó unas monedas del cenicero y salió sin avisar.

Doth era un chico guapo, no un galán, pero su presencia no podía pasar desapercibida, siempre solía vestirse bien. Su personalidad perfeccionista  y seria resaltaban ante los demás chicos. Ese día sin darse cuenta toda su ropa estaba sucia. ¿Cómo pudo dejar pasar algo así? Se preguntó. Sin alterarse, simplemente se dirigió al patio para echar la ropa sucia a la lavadora, era sábado por suerte, sin embargo debía tener su ropa impecable antes de que acabase el día porque tenía una cita en la noche con una chica que le llamaba la atención hace días. Antes que pudiese encender la máquina para cumplir con su cometido, se percató que la bolsa de detergente estaba vacía. Le causó algo de gracia. –¡Valla dos sucesos inesperados el día de hoy!” Dijo con un poco de ironía en su voz. –Al parecer este será un día lleno de sorpresas- Finalizó algo desesperanzado. Tomo sus zapatos, las llaves de su apartamento y salió a comprar lo que le hacía falta.

En el Market de la Avenida 69 lloraba un niño, Matt. -¡Papá, por favor, regálame ese dulce!- Gritaba incesante y repetidamente mientras Ann esperaba en la fila para pagar una chupeta de colores que se le había antojado. Los gritos de Matt resonaban por todo el lugar. Ann se agachó a donde estaba el infante y le dijo con una voz muy dulce -Corazoncito, llorando no se resuelven las cosas ¿Está bien?- El niño de ojos cafés se calmó instantáneamente y entre sollozos dijo -Yo… quiero… ese… dulce-  Ann muy gustosa le dio un par de palmaditas en el hombro y le dijo –Así está mejor- brindándole el chupetín a Matt.

Una bolsa de detergente cae en sus pies cuando estaba por levantarse luego de charlar con el niño, la tomó y sin ver tropezó su nariz muy fuertemente con la frente de Doth. Sintió un poco de mareos mientras con su mano intentaba hacerse presión sobre la parte lastimada. Vio sangre. Doth consternado por lo que acababa de ocurrir en menos de 1 minuto, la tomó del brazo, le pidió disculpas una y otra vez. Le ofreció su pañuelo para que se limpiase y le recomendó con preocupación ir a un centro médico de inmediato ofreciéndose a la vez para llevarla.

Ann entra en pánico, el sangrado no cesaba, en tanto, Doth toma su móvil y marca el número de la ambulancia. Max llora de nuevo al ver la situación aferrándose a su padre. Un choque entre autos se escucha a las afueras del lugar.

Ann despierta.

Marie


Notas del autor: Esta es una historia que he comenzado a escribir con el fin de ampliar mi repertorio literario, la catalogaría como una historia de suspenso y fantasía, habrán cosas muy interesantes, aunque tendrá pocos capítulos será muy emocionante. Espero que sea de su agrado y me expresen su siempre bienvenida opinión.

1 comentario:

  1. Me encantooooooo amiguissss.
    Como haces para que entre tanta gente a tu blog?? picarona.
    Tienen nombres Yankies los personajes ejejeje

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