Fue demasiado confuso, de repente estaba ahí recibiendo aquel legado de aquella mujer que tan bien conocía, y luego se fue, se trataba de un libro que contenía toda la verdad de lo que sucedería en los días siguientes y cómo salir vivo de lo que se avecinaba. Pero yo no sabía nada, no conocía el contenido de aquel objeto, simplemente veía cómo todos hablaban de cosas que no entendía. Era como si todos supiesen como salvarse de la última catástrofe que acabaría con lo poco que quedaba en la tierra... O donde fuese que me encontrara.
Y bien, recibí en mis manos aquel libro, muy extraño, era amarillo, la portada algo dorada, parecía que fuese echa de algún material costoso, como oro, pero no le dí mucha importancia, lo abrí y empecé a hojearlo, tratar de entender de qué se trataba exactamente cada letra que decía. Pero me era imposible, habían figuras, triángulos, líneas, como si se tratara de indicaciones señaladas por seres de otro planeta. Ok. Estaba dispuesta a resolver aquellos jeroglíficos, pero necesitaría tiempo y al parecer eso no lo tenía.
Ahí estaba con él, un chico que entre la confusión me ofreció su ayuda, él me alertó señalándome la hoja izquierda del libro, que si la veías sin analizar simplemente estaba llena de dibujos renacentistas, como figuras de Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel pero si tomabas el libro y lo rotabas unos 90º en sentido de las agujas del reloj podías ver más instrucciones de ese tipo divididas en diferentes capas que tomaban una forma diagonal. Intenté entender un poco, pero recibí una señal de alguien que se encontraba al lado mío, indicándome que no diera a entender a todos lo que pretendía, al parecer, el grupo de personas con las que me encontraba sabían un poco más de lo que se trataba todo eso y entre menos gente supiera era mejor.
Me fui del lugar con el libro en la mano y aquel chico me siguió. Entramos a un cuarto donde no había nadie, sólo un par de camas y una gran ventana con una cortina que dejaba entrar de a poco la luz del sol nuevamente intentamos entender, pero tan solo recuerdo las letras borrosas de aquellos escritos.
De repente llego lo que al parecer era la dueña de aquella habitación. Salimos de ahí y en ese momento buscamos la salida de aquel lugar. Vimos como todos se embarcaban en lo que parecían carros, no sé realmente lo que eran pero estos vehículos atravesaban en medio de 2 columnas de tanques y cajas extrañas, era un camino que se abría en medio de la nada y luego dentro los carros desaparecían. ¿De qué se trataba todo eso? Al parecer era la única salida de aquel lugar. Así que mi compañero y yo decidimos seguir a los demás.
Nos subimos en una de aquellas máquinas transportadoras extrañas y a medida que nos adentrábamos en medio de aquellas columnas veía los carros de adelante desapareciendo. No sé en qué momento cruzamos, no sé en que momento fue nuestro turno de "desaparecer", no sé si perdí la conciencia. Sólo recuerdo cuando estaba del otro lado y veía salir aquellos automóviles en forma de grandes transportadores color ocre muy largos de en medio de aquel portal.
Pareciese que nos encontrábamos dentro de alguna torre de control, cómo si se tratara de un barco o algo así y efectivamente estábamos rodeados de agua.
Lo que vi a continuación me heló. Al parecer si se trataba de alguna lucha por sobrevivir o no lo sé bien, pero una de aquellas personas siempre nos miraba mal a mi amigo y a mi, era una mirada de odio y rencor y de un momento a otro, no sé como sucedió pero ya no estuvo en mis manos hacer nada, esa persona se abalanzó sobre mi amigo y cayeron al agua donde tuvieron una lucha por menos de 1 minuto en el cual, horriblemente el perdió la vida.
Yo me sentía impotente, no poder hacer nada, no poder ayudarlo, después de que él siempre tuvo nobles intenciones conmigo. Estaba ahí dentro del agua, no sé como llegué, supongo que caí en algún momento que no logro recordar. Llevaba un traje blanco que se confundía con el claro color del mar y mis cabellos gritaban mi angustia dentro de aquellas aguas ahora turbias que se robaban la vida de la única persona que me quiso ayudar. Lloraba y mis lágrimas se confundían con el agua. Ahora me sentía sola y sin saber qué hacer.
De un momento a otro aparecí en una habitación, no sé como llegué a aquel lugar, quizá perdí la conciencia dentro del agua y ahora no recordaba nada, pero aún seguía yo viva, ahora, aquel lugar en el que estaba parecía una sala de cirugías, había nacido un niño de lo que parecía una cesárea, pero había sangre por todas partes y la madre de aquella criatura estaba descuartizada, si, sus brazos y sus piernas se veían cortadas y su abdomen también, me dio mucha impresión aquella escena, había sangre por todas partes, pero el bebé estaba vivo y eso de cierta forma me dio tranquilidad.
Las que se suponían ser las enfermeras enviaron al niño por un tubo que no sé a donde se dirigía pero yo también me metí por ahí, era un tubo amplio, de color blanco, parecía de esos juegos infantiles y dentro, iba todo muy rápido. Finalmente caí al lugar donde acababa aquel camino, era un lugar donde había 1 cuna, donde pusieron al bebe, recuerdo que lloraba y lloraba y nadie lo atendía, habían 2 personas en aquella habitación y parecían fastidiadas del recién nacido, pero ellos parecían no verme, desconozco los motivos. Me acerqué y calló. Me miró con mucha ternura y lo alcé. Lo llevé a una silla mecedora y mirando hacia una ventana por donde entraba la luz del sol, comencé a cantarle una canción de cuna quedando dormido profundamente.
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